Un tema que siempre ha generado mucha polémica entre el colectivo celíaco, es éste, y no es para menos, porque nos encontramos con el gran problema de que para la legislación de la Iglesia “Dios sólo está en el trigo”, y por tanto, el celíaco, en teoría, no podría comulgar nunca, y digo, en teoría, porque en la práctica, si podemos comulgar de diversas maneras, “gracias a Dios”, nunca mejor dicho. Vamos con ellas:
- Las hostias sin nada de gluten son materia inválida para la Eucaristía, ya que este elemento es considerado esencial para la panificación. No son válidas igualmente, las confeccionadas con harina de maíz o de otra materia que no sea harina de trigo.
No obstante, son materia válida para la Eucaristía, aquellas hostias, con una mínima cantidad de gluten, que no añadan sustancias extrañas, ni que recurran a procedimientos que desnaturalicen el pan.
Muchos sacerdotes, no están de acuerdo con ésta norma, y aceptan formas elaboradas con harina de maíz, de arroz o de patata. Hay que hablar con el párroco de tu Iglesia, para saber si él es de esa opinión y si lo es, seguramente disponga él mismo de las formas aptas para celíacos y no necesites adquirirlas por tu cuenta.
- Diferentes asociaciones de celíacos han investigado y han hallado soluciones en la confección de hostias con almidón de trigo, con una mínima cantidad de gluten, que permiten la panificación sin que perjudique la salud de los enfermos. Con fecha 17 de agosto de 2001, S.E. Mons. Bertone, juzgó favorablemente la iniciativa y declaro los resultados “conformes a las disposiciones en orden a la materia válida para la Consagración y a los necesarios parámetros que salvaguarden la salud del fiel celíaco”
- Cuando no sea posible la comunión con este pan, bien por no disponer de él o bien por intolerancia absoluta al gluten por parte del enfermo, se ha de facilitar al celíaco la comunión bajo la sola especie del vino (c. 925 CIC), teniendo en cuenta las advertencias que se dirán más adelante.
Acercándose a la Comunión:
a) Bastará que la persona que padece la enfermedad, o los padres o familiares en el caso de un niño, informen previamente al párroco o al ministro de la Eucaristía acerca de su enfermedad y el deseo de comulgar.
b) El párroco dialogará sobre la forma más adecuada de recibir la comunión, de acuerdo con lo permitido por la Iglesia, y la facilitará al celíaco.
c) Todo esto, especialmente en el caso de los niños y en las misas celebradas con ellos, se debe hacer con la máxima naturalidad y procurando que el niño celíaco se sienta respetado y apreciado por los demás niños.
Algunas precauciones importantes:
Antes de la celebración:
a) Las formas especiales, con poco o nada contenido de gluten, han de ser preparadas por el sacerdote o encargado, antes de tocar las hostias normales y deben colocarse en una píxide cerrada, fácilmente reconocible, para evitar toda confusión y cualquier contacto con las hostias comunes.
Durante la celebración:
b) El ministro de la comunión, antes de darla al celíaco, deberá lavarse bien las manos, si han tenido contacto anterior con las hostias normales.
c) Cuando se opte por la comunión bajo la especie del vino, se ha de preparar un segundo cáliz, que no haya tenido contacto con alguna partícula de pan y en el cual la única materia consagrada sea el vino.
d) Sobre ese cáliz, por tanto, no se partirá el pan eucarístico ni se introducirá fragmento alguno de hostia común.
e) Igualmente, se ha de preparar un purificador distinto para uso exclusivo del celíaco.
f) Cuando sea necesario guardar estas hostias especiales para la posterior distribución a los enfermos o ancianos celíacos, si los hubiere, se conservará en el Sagrario una píxide cerrada y fácilmente reconocible, para evitar todo error.
Donde encontrar las hostias especiales para celiacos, en caso de que tu párroco no disponga de ellas:
a) Para evitar todo equívoco y cualquier abuso, los sacerdotes consagrarán para los celíacos las hostias adquiridas directamente por ellos.
b) Actualmente, las formas que respetan los requisitos canónicos y que por ello son adecuadas para la consagración y para la comunión eucarística de los fieles celíacos por su muy bajo contenido de gluten, son las elaboradas con trigo denominado Cerestar (Triticum ssp).
Se obtienen en:
Franz Hoch GMBH- Hostien und Oblatenfabrik
Postfach 1465-
D 63884 Miltenberg am Main (ALEMANIA)
E-mail: info@hoch-oblaten.de
En España se pueden adquirir en:
Apostolado Litúrgico
Pías Discípulas de Cristo Maestro
Bordadores 11
28013 MADRID- Tf 91 548 1626
E-mail: pddealmad@gmail.com
Monasterio de la Encarnación
Plaza del Triunfo 3
41004 SEVILLA”