Hoy quiero tratar un tema de mucha relevancia para todos, tanto para el colectivo celíaco, como para el público en general.
Está en boca de todos últimamente, las noticias no paran de salir, y es lógico que suceda ésto, ya que de lo que estoy hablando es del uso del aceite de palma y palmiste por parte de la Industria alimentaria, y sus consecuencias muy negativas para nuestra salud, y la salud del planeta también.
Por la parte que me toca, y como es lógico, me voy a centrar principalmente en nosotros, los celíacos, y en todos aquellos que necesiten seguir una dieta basada en productos específicos sin gluten por salud, porque padecen de algún Trastorno relacionado con el Gluten.
Ya hace un par de años que había hablado extensamente sobre el tema de la Dieta sin gluten y el consumo de los productos específicos sin gluten en ésta página: ¿Estamos los celíacos bien nutridos? ¿Es la DSG saludable?. Consejos nutricionales. Y hoy, lo que quiero es extenderme más específicamente en el tema que nos ocupa ahora y que no traté antaño en profundidad, los aceites de palma y palmiste, y por qué no también, el aceite de coco, que es de la misma familia que los dos primeros, y por tanto, igual de perjudiciales para nuestra salud los tres.
Para comenzar nada mejor que saber ¿Qué es el aceite de palma?:
El aceite de palma es la grasa que se obtiene del prensado de la pulpa del fruto de una palmera africana llamada Elaeis guineensis o palma de Guinea que se introdujo de forma masiva en el suroeste asiático a principios del siglo XX, aunque también hay importantes plantaciones en América del Sur. Esta palmera se caracteriza por su rápido crecimiento y el alto rendimiento de su fruto, así como por la agresividad respecto al entorno para captar los recursos.
De la parte carnosa del dátil se extrae el aceite de palma, mientras que el aceite de palmiste procede del hueso de ese fruto. A su vez, éstos aceites se componen de diferentes ácidos grasos, mientras que el de palma tiene un 40% de ácido palmístico, el de palmiste es más rico en mirístico y láurico.
Éstos ácidos grasos saturados que son perjudiciales para la salud, son los más atractivos para la Industria, por el estado sólido o semi-sólido que pueden llegar a alcanzar a temperatura ambiente. Por ejemplo, las margarinas se fabrican en base a ésta grasa.
Estos tipos de aceite se utilizan muchísimo por parte de la Industria Alimentaria en una gran variedad de alimentos procesados o industriales, como pueden ser: cremas de cacao, platos preparados, galletas, cremas, coberturas para postres, bollería, pasteles, patatas fritas, productos de aperitivo, pan de molde, cereales de desayuno, pizzas, helados, salsas…etc.. son algunos de los productos donde podemos encontrarlos. Más allá de sus usos alimentarios, los derivados del aceite de palma también se emplean en la industria de la cosmética –con él se elaboran cremas, pasta de dientes o jabones– y en la producción de biodiesel.
Pero, ¿Por qué es tan malo el Aceite de palma y palmiste?:
Esta grasa o aceite vegetal salió del «escondrijo» en el que estaba en Diciembre del 2014, cuando entró en vigor la Nueva Ley de Etiquetado Europea que obliga a toda la Industria Alimentaria a especificar las grasas vegetales que se utilizan en la etiqueta, y es que antes de aprobarse ésta nueva Normativa lo camuflaban con la denominación de «aceite o grasa vegetal», sin decir nada más. En plena fase de transición del etiquetado antiguo al nuevo, todavía conviven productos con etiquetas antiguas y otros ya con las nuevas.
Se entiende o al menos, yo lo entiendo así, que lo que no es de calidad, o bueno para la salud por algún motivo, es mejor «camuflarlo». Lo negativo se camufla u oculta de alguna manera, y lo positivo se ensalza, os daréis cuenta de que si se utiliza solo aceite de oliva, o de girasol, o ambos, siempre se pone el aceite que es en los ingredientes, ¿por qué?, pues porque esos aceites son sinónimo de calidad para el producto del que se trate, y por tanto, de salud para el consumidor que lo adquiere, todo lo contrario a los aceites de palma y palmiste.
Los aceites de oliva o de girasol, el primero el más caro de todos, son ricos en ácidos grasos insaturados, es decir, son aceites que son amigos de nuestro sistema cardiovascular y de nuestro organismo. Son aceites que nos dan salud.
Los aceites de palma, palmiste (y también el de coco), son aceites que al contrario que los primeros, son grandes enemigos de nuestro sistema cardiovascular y del organismo en general, ya que estamos hablando en éste caso de fuentes de grasas saturadas, las cuales aportan «colesterol del malo» en abundancia a nuestro organismo, con el consiguiente riesgo para nuestra salud. Este tipo de grasas, al tener ácidos laúrico, palmítico y mirístico, tienden a precipitar más en torrente sanguíneo y a acumularse en arterias taponándolas, con las consecuencias de accidentes cardiovasculares que inevitablemente acaban ocurriendo.
Por ejemplo, y tal y como se dice en un artículo publicado muy recientemente por el Diario ABC: «una reciente investigación española testó el efecto del ácido palmítico, ácido graso principal del aceite de palma, en la metástasis del cáncer y comprobó que, una vez inoculado en el ratón, ese tumor pasaba de una frecuencia metastática del 50 por ciento al 100 por ciento. Es decir, todos los ratones desarrollaban metástasis».
Un estudio que publicó la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), lo relacionaba con el cáncer también. Según esta organización, durante el proceso de refinado se somete al aceite de palma a temperaturas de 200 grados, lo que libera sustancias cancerígenas y con capacidad de modificar el ADN.
El consumo de estos aceites, también se ha relacionado con un incremento de la obesidad y con cambios en la microbiota intestinal.
Otro dato muy interesante y francamente preocupante que he leído en otro artículo, en éste caso, de elDiario.es dice que: «Si tenemos en cuenta que de media cada europeo consume menos de un litro de aceite de oliva, pero casi 60 de aceite de palma, nos haremos una idea de que el consumo involuntario de ácido palmítico es casi desbocado...»
y….¿Qué efectos tiene en el medio ambiente?:
Como se puede leer en la web de la ONG, Ecologistas en Acción: «…dónde más impacto existe es en Asia, en países tales como Indonesia, Malasia o Papúa Nueva Guinea, debido a la gran destrucción de los bosques y la selva tropical, donde se provocan enormes cantidades de emisiones de CO2 a la atmósfera. Pero lo peor, es que desplaza a los indígenas o poblaciones autóctonas, que dependen exclusivamente de los bosques para sobrevivir, ya que estos son su medio de vida natural para subsistir…»
Hoy en día las grandes extensiones de bosques vírgenes se encuentran en peligro de extinción por culpa de los incendios provocados para plantar aceite de palma. Especialmente preocupante es el caso de Malasia e Indonesia, que concentra el 85% de la producción mundial.
Además de todo éste inmenso desastre medioambiental y de violar claramente los derechos humanos, también hay otro problema más añadido, francamente intolerable y repulsivo y tal y como se puede leer en la misma página… «causa la gran y acelerada pérdida de una de las especies de primate más cercana a nosotros, el “ ORANGUTÁN”; animal inteligente, de mirada cariñosa y tranquila. Éste primate, que se acerca peligrosamente a la extinción, depende por entero de los bosques tropicales de Borneo y Sumatra para sobrevivir, ya que es totalmente arborícola. Se aniquilan a grupos enteros de orangutanes para capturar a las crías, se provocan incendios para posteriormente plantar las palmas que producen dicho aceite, se asesinan a estos primates sencillamente para evitar molestias, y sus crías son vendidas por cazadores furtivos en zoos, parques turísticos, a coleccionistas, como carne, género de extracción de pieles, o sencillamente como animales de compañía.»
Durante los últimos treinta años, han desaparecido más del 80% de los bosques de la isla de Borneo, con la exterminación casi sistemática de numerosas especies animales y vegetales, sobre todo los orangutanes, que mueren quemados o asesinados. Casos igual de dramáticos se están dando en las selvas de Sudamérica y África.
Una vez leído todo ésto… cabe preguntarse ahora mismo… ¿Cómo es posible que éste aceite sea permitido? ¿Por qué la Industria Alimentaria lo utiliza?
Pues por dos razones fundamentales: Precio y Cualidades o características que posee ésta grasa vegetal.
- El bajo coste en su producción lo hace francamente atractivo para la Industria. Es el aceite más barato, de hecho. Por ejemplo: Utilizando el mismo espacio que sería necesario para cultivar girasol, se produciría 10 veces más aceite de palma que de girasol.
- La otra importante razón, es por sus cualidades o características.
a) Es una grasa untuosa y consistente. Alcanza un estado de solidez a temperatura ambiente que otros aceites no alcanzan. Hacer una crema de cacao o una margarina por ejemplo, resulta mucho más fácil.
b) Es un estabilizante y potente antioxidante, es decir conservante, por tanto, hace que muchos alimentos en los que esté presente, duren más tiempo en buen estado.
c) Aporta más sabor a los alimentos, haciéndolos «más sabrosos o ricos».
d) Se añade aceite de palma a muchos productos cosméticos, por las características tensoactivas de sus ácidos grasos.,
e) y, finalmente, éste aceite también se le añade a las velas, ya que aumenta el punto de fusión de la cera.
Por todos éstos motivos es tan valorado por la Industria éste aceite. Las cifras hablan:
Según se puede leer en la noticia publicada por efesalud.com, Rafael Garcés, investigador del Instituto de la Grasa del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con sede en Sevilla, cuya misión es desarrollar investigación dirigida a obtener alimentos de calidad, saludables y seguros, dice que:
«Hay que tener en cuenta que Europa produce 2,5 millones de toneladas de aceite de oliva y 3 millones de toneladas de aceite de girasol. Estamos hablando de que la producción europea de oliva y girasol, dos aceites saludables, es un poco menor que el consumo de aceite de palma en este continente”, señala el científico.
¿Qué os parece? Vergonzoso como poco ¿No?. Pues a pesar de todo lo que sucede en torno a ésta grasa insalubre, en Europa no existen restricciones para el uso de aceite de palma en la industria alimentaria.
Y después de todas las explicaciones dadas de lo que ésta grasa vegetal supone, llega, como no, trasladar ésta enorme problemática mundial, a nuestro terreno, el terreno del «sin gluten».
Es inevitable preguntarse después de lo explicado: ¿Cómo es posible que nuestros productos específicos sin gluten, que nos cuestan oro porque su precio es hasta un 300-400% más caro que el precio de sus homólogos con gluten, lleven ésta grasa tan dañina y barata? Son productos además que son para gente que tenemos un problema de salud, y sin embargo, llevan ingredientes que perjudican nuestra salud (y la de cualquiera).
Me he dedicado a recopilar unos cuantos productos de diversas marcas muy conocidas «sin gluten», para que se vea claramente ésta cuestión y a modo de protesta, ya que no se puede tolerar que además de que pagamos más que nadie por nuestros productos básicos de panadería y pastelería, encima nos metan «basura» en ellos.
Vamos con ello, pinchando en cada fotografía la podréis ver aumentada y leer los ingredientes:
Pequeña muestra de productos de ADPAN que llevan éstas perjudiciales grasas. En su web dicen: «ADPAN es una muestra de que un buen producto SIN GLUTEN o SIN ALÉRGENOS puede ser saludable además de tener un sabor natural. Vemos el futuro con optimismo, sabemos cómo mejorar y queremos hacerlo garantizando la calidad del producto». Pues me parece perfecto, porque pueden ir comenzando desde hoy mismo a eliminar por completo éstas grasas de TODOS los productos que tienen en su gama que las lleven, para que lo que dicen se corresponda con la realidad, y efectivamente sean saludables.
Pequeña muestra de productos de PROCELI líneas más abajo. Desde su web se puede leer: «Entendemos las dificultades de los consumidores con problemas de tolerancia al gluten y queremos hacerles la vida más fácil trabajando para que gocen de la mejor calidad de vida posible. Lo hacemos elaborando los mejores y más variados productos, manteniendo un diálogo constante con los afectados e impulsando iniciativas que contribuyen a que las personas con intolerancia al gluten puedan tener la máxima satisfacción y la mínima preocupación en aspectos sensibles de su vida cotidiana».
Qué palabras tan bonitas ¿verdad que sí?, el problema es que no son reales. Si los mejores productos que elaboran llevan en un gran número de ellos, éste tipo de grasas tan perjudiciales para la salud, mala calidad de vida vamos a tener al final quienes los consumamos con asiduidad. Pueden ir impulsando la iniciativa de eliminar por completo todas éstas grasas para que verdaderamente sus productos tengan la calidad que ellos promocionan y sean saludables para todo aquel que los consuma. Eso es lo que queremos los consumidores por los que dicen tanto se preocupan.
Pequeña muestra de productos AIRÓS. En su página web se puede leer «Nuestro compromiso de empresa es ofrecer la mejor calidad del mercado en los productos sin gluten ocupándonos de la elección de las materias primas, fabricación, logística y distribución de nuestros productos, llegando al consumidor con toda garantía de calidad. Nos apasiona lo que hacemos y eso lo transmitimos a nuestros productos y conjuntamente con vuestra colaboración, con la que contamos desde un principio, ha sido la base para la mejora continua de nuestros productos.» .
Fenomenal me parece lo que dicen, sobre el papel queda muy bonito, pero la realidad es otra cosa. La mejor calidad de vuestros productos para los consumidores es que sean más sanos de lo que son en éste momento, en el que a un número importante de ellos les estáis añadiendo éste tipo de grasas insalubres. El día en que ninguno de vuestros productos lleve éste tipo de aceites vegetales, entonces podréis decir, vosotros y nosotros, que ofrecéis la mejor calidad, hasta entonces, no es así
Pequeña muestra de productos BEIKER, marca española del grupo Dr. SCHÄR. En su web se puede leer: «A través de esta nueva gama, queremos apoyar a los consumidores celíacos ofreciéndoles un surtido que cubre todas las categorías siempre bajo los altos estándares de calidad y sabor que siempre hemos tenido.».
Genial, si ésta empresa quiere apoyar a los consumidores, que elimine de toda su gama todos estos productos sin gluten, pero CON muchas grasas vegetales dañinas para la salud. Si llegan a hacerlo, podrán decir entonces que sus productos son verdaderamente de calidad.
Pequeña muestra de productos SANTIVERI, tienen su propia línea sin gluten, llamada «NOGLUT». En su web dicen: «El sabor más rico y natural. La mayor calidad nutricional«.
Pues nada, más de lo mismo. Se considerará que éstos productos tienen esa «mayor calidad nutricional», cuando todos sean lo más sanos posible, y eso ahora mismo no sucede, porque como se verá a continuación, también añaden éste tipo de aceites o grasas dañinas para la salud, en varios de sus productos. Así que desde aquí les animamos también a que eliminen por completo estas grasas de TODOS sus productos, para que efectivamente, tengan la calidad que dicen que tienen ahora.
Y por último pero no menos importante por ello, tenemos una pequeña muestra de la marca Dr. SCHÄR, que como no podía ser menos, también se apunta al uso de éstas grasas dañinas en muchos de sus productos. Como a continuación veréis. Pero, en éste caso y a diferencia de las otras empresas mostradas aquí, nos podemos encontrar en su web, una detallada explicación a sus consumidores o clientes, en las que analizan en un documento, las causas por las que lo utilizan. Podéis verlo en éste enlace a su página. Yo entresaco aquí brevemente, lo que considero de más importancia de ese documento, que es ésto:
«…Dr. Schär, utiliza distintas grasas vegetales durante la elaboración, evitando por completo las grasas hidrogenadas. No obstante, sí que se puede encontrar entre el listado de los ingredientes el aceite de palma. Concretamente, este es utilizado por sus distintas características, como resistencia a la oxidación. Su positiva interacción con otros ingredientes durante el proceso de producción y la capacidad de mantener la textura de los productos durante su vida útil.
Debido a la inquietud de los consumidores sobre el uso del aceite de palma, hemos colaborado junto con nuestro Departamento de Investigación y Desarrollo para reducir el uso del mismo…..»
Lo cierto es que en el listado de los ingredientes de muchos de sus productos, no sólo se puede encontrar el insalubre aceite de palma, sino además y por si fuera poco también, el aceite de palmiste y de coco, los tres «grandes aliados» para que el producto sea «saludable» al 100% (tono irónico por supuesto). Para muestra «cuatro botones», aquí debajo:
Como queda totalmente claro y patente, analizando pequeñas muestras de grandes y muy famosas empresas fabricantes de productos sin gluten, todas ellas emplean estos aceites perjudiciales para nuestra salud en la elaboración de sus productos. Aparte de éstas empresas, también las emplean todas las grandes cadenas de distribución en sus marcas propias, no tenéis más que echarles un ojo a los ingredientes. Ésta ha sido solo una pequeña muestra de lo que hay.
Recordemos una cosa muy importante, éstos productos están fabricados para personas que padecemos una dolencia o trastorno de salud relacionado con el gluten, por los que pagamos oro, ya que su precio es carísimo, y como bien se sabe, no recibimos ninguna ayuda para la adquisición de los mismos, siendo la dieta sin gluten una necesidad por salud, y no una opción.
La reflexión que me hago yo y os hago a vosotros es ¿Os parece ético y moral que con el precio que llevan éstos productos, los fabricantes encima se permitan «el lujo», de aderezar muchos de ellos con ingredientes «basura», destinados a nosotros, personas que tenemos una dolencia relacionada con el gluten y por tanto, una salud que hay que proteger aún más?. Yo lo que entiendo de todo lo que veo, es que no es nuestra salud lo que importa, sino obtener el mayor beneficio económico con la venta de éstos productos, y por ello se utilizan estas grasas tan baratas, a menor coste, mayor ganancia.
Mi resumen de todo ésto lo dejo en una sola imagen que he realizado para que la compartáis, ponérosla de foto de perfil junto al enlace a ésta entrada, o lo que estiméis hacer, respetando siempre la fuente de la misma, que es ésta web. La cuestión es que se vea lo que está pasando para poder concienciar a toda la sociedad y a las instituciones de ello.
Se entiende que les importa más la consistencia, untosidad, el tacto, vida del producto y el aspecto visual, que la salud de los consumidores, por no mencionar la salud del planeta claro. Lo que quiere decir: «Siento que te estemos atiborrando a grasas saturadas y estemos jugando con tu salud pudiendo provocarte problemas cardiovasculares serios y cáncer, pero si quitamos éstos aceites vegetales vamos a tener pérdidas».
Sólo puedo recomendaros desde aquí que os fijéis bien en las etiquetas de los productos que compréis, ya que ahora especifican las grasas, y si hay algún producto que no especificara qué tipo de grasa es porque aún pone solamente «grasa o margarina o aceite vegetal», sin más, debido a la etapa de transición del antiguo al nuevo etiquetado, NO LO COMPRÉIS, porque seguro que son alguna de éstas grasas. Comenzad a dejar éstos productos en las estanterías, de ésta manera todas éstas empresas sin gluten, y las «glutaneras» también, comenzarán a tener pérdidas económicas de las de verdad, y entonces seguramente comiencen a pensar en eliminar definitvamente éstas grasas de TODOS los productos en los que las emplean.
Al no comprar éstos productos, como consumidor recuerda que estarás protegiendo tu salud, y que a su vez tú tienes el poder de elegir salvar a los últimos orangutanes de Indonesia u a otros animales, evitar violaciones humanas a costa de la producción de aceite de palma, la deforestación masiva y el incremento del CO2 a nivel mundial.
Creo que todo ésto son razones más que suficientes para no comprar más los productos que lo lleven, y deberían de ser razones más que suficientes para que todos los Países lo prohibieran completamente, ya sólo y simplemente por el tremendo daño que se ésta ocasionando al Planeta, daño que a su vez, repercute en nuestra salud también.
Me gustaría muchísimo ver que con el tiempo esto puede ir empezando a cambiar y que todas éstas empresas fabricantes de productos específicos sin gluten, se vayan sumando al resto de empresas que ya se niegan a fabricar o distribuir ningún producto más con éste tipo de aceites vegetales saturados, como podréis leer en la siguiente noticia.
También me gustaría muchísimo que TODAS las Asociaciones de Celíacos hicieran algo importante al respecto, ya que no he visto nada aún.
Lo ideal, por supuesto, sería que desde Europa se aprobara una Ley específica, para prohibir el uso de éstas grasas por parte de la Industria Alimentaria, en Europa y en todo el Mundo, ni que decir tiene.
Y hasta aquí he llegado. Espero que os haya resultado de interés todo lo que os he explicado y en algo os pueda ayudar.
Como siempre os digo, compartir es difundir y éste problema enorme es muy importante que se difunda para poder hacer que las cosas cambien. Así que desde ya, muchas gracias por vuestra colaboración.