Cuanto tiempo sin escribir nada por aquí, pero, ya os avisaba de que así iba a suceder, para que comprendieráis mi larga ausencia, en la entrada que dediqué a la «Maternidad y Paternidad en la Enfermedad Celíaca…» en la cual os decía: «voy a volver a dejar el ordenador aparcado durante un tiempo indeterminado para mi ahora mismo, para dedicarme por completo a mi hija y a mi marido», y así ha sido y es, porque felizmente nuestra hija Irene nació la última semana del pasado mes de Junio, y es por ello que hago hoy un «paréntesis» en mi ausencia, ya que quiero tratar éste tema tan importante de la introducción del gluten en la dieta del bebé,  máxime teniendo antecedentes familiares directos como es mi caso, que la celíaca soy yo, su mamá.

No puedes evitar que te surja la inevitable pregunta ¿Mi hija habrá heredado de mí la celiaquía?. La respuesta con la que quiero quedarme es que ojalá que NO la haya heredado, pero…eso solo lo podremos saber según vaya pasando el tiempo, y si el tiempo dijera que al final SÍ la heredó, pues lo que está claro es que tiene unos padres que sabrán perfectamente como cuidarla en ese supuesto.

Las cuestiones que los padres primerizos especialmente nos solemos plantear, y que suelen ser habituales que le hagamos a nuestro o nuestra pediatra suelen ser: ¿Cuándo debemos empezar con los cerales sin gluten? ¿Cuándo es mejor introducirle el gluten a mi hij@ para que no desarrolle la intolerancia al mismo? ¿cuánto debo de darle, y como voy reduciendo las cantidades de cereales sin gluten y aumentando las de cereales con gluten?. Todas éstas preguntas os suenan ¿verdad que sí?.

Con ésta entrada lo que quiero o más bien queremos, mi marido y yo, es arrojaros luz a todas éstas cuestiones que muchos os estaréis planteando para que os sea mucho más fácil el hacer la transición del «sin gluten» al «con gluten» , y así que no os sintáis «perdidos», como un poco nos pasó a nosotros al principio.

Cuando hablamos de introducir los cereales con y sin gluten en la dieta de nuestr@ hij@, estamos hablando de «alimentación complementaria», y se llama así «complementaria», porque la base principal en la dieta de un bebé hasta al menos que cumpla su primer año de vida, será la leche materna y/o de fórmula, pero siempre la leche es lo más importante que no debe faltarle nunca a nuestr@ hij@.

La ingesta adecuada de leche entre los 6 y 24 meses se estima en torno a 500 ml al día.

Pues bien, una vez explicado todo ésto que es necesario porque es básico saberlo, os dejamos nuestras recomendaciones a modo de modelo ejemplo de introducción de los cereales con y sin gluten.

La introducción de los cereales sin gluten, es recomendable que comience entre los 4 y 5 meses de vida, así que nosotros optamos por aquello de que «ni para tí, ni para mí», y nos quedamos en empezar a los 4 meses y medio por tanto, y así fue. Así que lo que voy a hacer es poneros por orden «cronológico», como lo fuimos haciendo hasta el momento. para que os pueda servir a modo de «guía» para vuestro hij@.

  • A los 4 meses y medio, introducimos por primera vez los CEREALES SIN GLUTEN. El o la pediatra te dice que lo hagas «poco a poco», y nada más, así que ese «poco a poco», lo traducimos por nuestra cuenta en una pauta que es muy fácil de hacer y que no da ningún problema. Lo que se hace es comenzar con 1/2 cacito de cereales sin gluten añadiéndolo en la leche del biberón o en una papilla de leche, y así se dejan pasar 3 días, hasta que al 4º día, se vuelve a hacer lo mismo, es decir, aumentar 1/2 (medio) cacito más. Lo que quiere decir que al 4º día, ya le estás dando 1 cacito entero de cereales sin gluten, y así sucesivamente. Cada 3 días siempre aumentar 1/2 cacito, hasta que llegues al total de cacitos que necesita tomar tu peque, que serán acordes al peso que tenga el niño o la niña. ¿Por qué dejar pasar esos 3 días?, pues por dos razones:
    • 1.- hay que aumentar poco a poco y
    • 2.- dejando pasar esos 3 días se puede ver si el bebé tiene alguna reacción alérgica al nuevo alimento. OJO: No confundir reacción alérgica con intolerancia.
  • Se harán dos tomas al día de cereales. Una toma de biberón, o en su defecto, una papilla de leche con cereales sin gluten por la mañana de desayuno, y otra toma de biberón o papilla por la noche, de cena. El total de cacitos que necesite nuestro bebé viene determinado por su peso, y se dividen entre las dos tomas. Por ejemplo: si tu hij@ pesa 6 kilos, necesita 6 cacitos al dia en total de cereales. Esos 6 cacitos los divides en las 2 tomas, y te quedaría que al desayuno le tendrías que mezclar en la leche 3 cacitos de cereal, y a la cena otro 3 cacitos y aqui viene un consejo muy importante: Se recomienda dar siempre medio cacito o un cacito más a la cena que al desayuno, ya que se saciará más por la noche, y así dormirá mejor hasta el día siguiente, incluso de tirón toda la noche. Utilizando el ejemplo anterior, si tu hij@ necesita tomar 6 cacitos en total al día, opta mejor por darle 2 cacitos al desayuno y 4 a la cena, o 2 y 1/2 cacitos al desayuno y 3 y 1/2 cacitos a la cena. Lo que prefieras.
  • Es importante elegir una buena marca de cereales que no tenga azúcares añadidos, ya que muchas marcas pecan de excesivo azúcar, y eso es muy perjudicial para nuestr@ hij@. No queremos que tenga diabetes ni obesidad en el futuro, así que en nuestro caso, y después de haber mirado varias marcas, nos quedamos con los de Nutribén cereales sin gluten, que además de no tener dichos azúcares «extra», tampoco tienen aceite de palma y como «añadido» tienen la marca de garantía «controlado por FACE».

 

  •  A los 5 meses y medio se introduce la FRUTA en la alimentación del pequeño. Lo aconsejable es que se realice entre el 5º y 6º mes, así que optamos por la misma «estrategia» que con los cereales sin gluten. Ni al principio de mes, ni al final, en el «medio». Destacar en lo que respecta al tema fruta que las aconsejables para el bebé en ésta edad, son las frutas menos alergénicas, que son la naranja, la manzana, la pera y el plátano las más utilizadas. También se pueden añadir la ciruela y el melocotón si se desea. El resto de frutas se dejarán para meses más tarde al ser más alergénicas.
  • En ésta nueva etapa el bebé aprende a comer con cuchara, si es que antes no se ha optado por darle los cereales sin gluten en forma de papilla, en lugar de en biberón. El objetivo es que a corto plazo el bebé necesite cada vez menos el biberón hasta hacerlo desaparecer, ya que lo ideal es que vaya ingiriéndolo todo con cuchara, y para los líquidos, como la leche, agua o zumos, habrá que comenzar también a introducir un vasito. De éste modo irá aprendiendo a beber los líquidos poco a poco a sorbitos pequeños.
  • Se pueden hacer varias combinaciones al gusto: naranja+manzana, naranja +manzana+pera, naranja+pera+plátano…etc. a modo de papilla de frutas. Lo mejor es hacerla natural en casa, nada como lo natural desde luego. La medida o cantidad a tomar está en torno a los 150-170 ml. En caso de que tengamos que dársela fuera de casa, entonces tendremos que comprar potitos, y elegiremos los más naturales posibles. Hay que alejarse de aquellos que tengan una gran cantidad de azúcar y/o sal. Fijarse en las etiquetas para ello.
  • CONSEJO: NO conviene darle al niño plátano y manzana juntos, ya que pueden producirle mucho estreñimiento al bebé. En caso de notar que nuestr@ hij@ padece estreñimiento, es buena opción incorporar la ciruela en sustitución de una de las frutas más astringentes, como la manzana y el plátano.
  • Cuando se inicia la alimentación complementaria, aumentan las necesidades de líquidos y las principales fuentes serán la leche y el agua.
  • Se debe moderar el dar o aportar zumos de frutas, ya que tienen escaso valor nutricional, y además pueden afectar el apetito del pequeño, ya que lo sacian y más tarde comerá menos de lo que más falta le hace.
  • Es conveniente y al bebé le gusta mucho, darle de beber unos sorbitos de agua tras la ingesta de la papilla de frutas, ya que le refresca y le limpia la boquita del dulce de la fruta, que le queda si no empalagosa. Unos 30 ml de agua, que viene a ser  la medida de un cacito, es suficiente.

 

  • A los 6 meses se recomienda que se introduzcan las primeras VERDURAS. Nosotros las introducimos a los 6 meses y 10 días exactamente.
  • Las verduras aconsejables en éste periodo inicial son: patata, zanahoria, calabacín, calabaza, puerro, cebolla, tomate, fréjoles.
  • Se hace un puré de verduras con la combinación que más nos guste, o con todas juntas inclusive si se desea. Existen múltiples combinaciones al gusto. La medida de puré o cantidad a tomar está en torno a los 200 ml.
  • PROHIBIDO: Las verduras que contienen nitratos. Son los vegetales de hoja verde: espinacas, acelga, lechuga, repollo, puerro, remolacha… éstas verduras NO se añadirán a la alimentación del bebé hasta meses más adelante.
  • NO CONSERVAR LOS PURÉS MÁS DE 12 HORAS, ya que existe un riesgo de padecer una dolencia llamada Metahemoglobinemia. Lo MEJOR, es que los purés de verduras se consuman siempre EN FRESCO. La congelación elimina nutrientes.
  • Si el pequeño padece de estreñimiento NO dar durante 2 o 3 días ni patata ni zanahoria, ya que son verduras astringentes.
  • Es conveniente y al bebé le gusta mucho, darle de beber unos sorbitos de leche durante la ingesta del puré de verduras y al terminar de tomarlo, ya que le refresca, le alimenta y le limpia la boquita de toda la verdura que ha comido. Unos 60 ml de leche, que viene a ser  la medida de dos cacitos, es suficiente.

 

  • A los 6 meses y 15 días, o sea 5 días más tarde de introducir la verdura, viene la parte en la que ya introducimos el «temido» GLUTEN. Lo recomendado es que se introduzca entre el 6º y 7º mes
  • Se comprarán los que son solamente de 5 cereales. Nosotros nos decantamos por los de Nutribén 5 cereales. Sin azúcares añadidos y sin aceite de palma.
  • Lo que se hace es comenzar LENTAMENTE, igual que con el resto de alimentos, y una manera de hacerlo, que es como nosotros lo hicimos, es añadiendo el primer día 1/2 cacito de cereales CON GLUTEN en la papilla de frutas, y así durante 2 días más solamente. La papilla de frutas siempre se la damos a la hora de la merienda en torno a las 18:00-18:30 h.
  • Al igual que hicimos cuando introducimos los cereales SIN GLUTEN, iremos aumentado 1/2 cacito más cada 3 días.
  • Tras pasar los 3 primeros días de prueba alergénica añadiendo a la papilla de fruta 1/2 cacito de cereales con gluten, pasaremos ya los 3 días siguientes a SUSTITUIR progresivamente, LOS CACITOS DE CEREALES SIN GLUTEN que estábamos AÑADIENDO EN LA LECHE, POR LOS CACITOS DE CEREALES CON GLUTEN. Cada 3 días se irá sustituyendo 1/2 cacito de cereal sin gluten, por 1/2 cacito de cereal con gluten, hasta que llegará un momento en que ya el pequeño sólo tomará CEREALES CON GLUTEN.
  • A partir de ahí…… sólo nos resta esperar a ver si va todo bien, o……no, en cuyo caso el o la pediatra decidirá hacer las pruebas pertinentes para descartar o confirmar una Enfermedad Celíaca.

El tiempo dirá…. ahora, lo que toca en el 7º mes es introducir las primeras CARNES. Se recomiendan las carnes magras rojas y blancas. Ternera, pollo, conejo y cordero específicamente, y eso sí, SIEMPRE MEZCLADAS CON LA VERDURA...En ello estamos… 

Y hasta aquí llegan nuestros consejos para la introducción del Gluten, que espero os hayan sido de mucha utilidad.

No quiero dejar de recordar eso sí, tres cosas:

  1. La incorporación del gluten entre los cuatro y seis meses de edad no previene la aparición de la Enfermedad Celíaca. En todo caso, podría retrasar la aparición de la enfermedad el incorporarlo entre el 6º y 7º mes.
  2. No existen evidencias significativas de que la lactancia materna evite la aparición de la Celiaquía.
  3. La carga genética juega un papel muy importante en el desarrollo de la E. Celíaca.

Eso es todo. Hasta pronto.

Gracias por haber llegado hasta aquí, y recuerda, compartir es difundir, y difundir es ayudar :-)